Perdido en la jungla de la vida, Hipólito está en crisis. Las razones son las de todo hijo de vecino pero amplificadas por sus notables instintos dramáticos.
El encargo de escribir una guía gay sobre Londres le sirve de punto de partida para redescubrir el mundo que le rodea, pero también para comprobar que lo que necesita es que le guíen. Afortunadamente, Hipólito no está solo. Tiene a sus compañeras de piso. Tiene su sentido del humor. Le acompaña la profunda filosofía de los musicales de Broadway. Y, por supuesto, están todos esos hombres, ahí, en la (húmeda) oscuridad. Mientras la guía progresa, La Vida se interpone entre él y su intento de adoptar cierta distancia frente a la realidad; sus investigaciones por los humedales de Londres se impregnan de experiencia. Y, como Jane Wyman en aquel melodrama de Sirk, es rescatado por un ecologista con camisa a cuadros. El resto es un bolero.
Un viaje sentimental del protagonista a través de sus relaciones personales. Descubriéndonos el ambiente más gay de Londres. Un libro lleno de sentido del humor.