Error loading page.
Try refreshing the page. If that doesn't work, there may be a network issue, and you can use our self test page to see what's preventing the page from loading.
Learn more about possible network issues or contact support for more help.

Cantos populares de mi tierra

ebook
1 of 1 copy available
1 of 1 copy available
A mediados de 1877, en Bogotá, Obeso publicó en un pequeño y sencillo volumen sus Cantos populares de mi tierra, con un prólogo titulado “Dos palabras”, escrito por Venancio González Manrique, erudito en lenguas antiguas y modernas y autor de varias obras didácticas. La obra consta de dieciséis poesías y de una versión en prosa. De las catorce composiciones que llevan dedicatoria, trece están dirigidas a escritores e intelectuales o amigos distinguidos del poeta y la otra, a una mujer identificada solamente con las iniciales S. G. L. La obra de Candelario Obeso se enmarca en lo que se ha denominado por parte de los críticos como poesía negra, poesía negrista, poesía negroide, poesía mulata, poesía afrocubana y poesía afroantillana, para mencionar los nombres más conocidos. En general, los críticos han usado estas denominaciones para referirse a la tendencia hispanoamericana iniciada en las Antillas y derivada de los movimientos de vanguardia y del gusto por lo negro que caracterizaban la literatura y el arte europeos posteriores a la primera guerra mundial, librada entre 1914 y 1918. Los Cantos populares de mi tierra están construidos con versos cortos, de ocho o menos sílabas, de tono ligero y vivo, que prestan al poema la espontaneidad del habla y la vitalidad dinámica de la vida, rasgos característicos de la poesía de Candelario Obeso. La aparición en la Bogotá de la época de un libro de poesías en las que el negro costeño —humilde pero orgulloso—, se expresa de sí mismo y de sus inquietudes amorosas, sus preocupaciones sociales, su sabiduría popular y sus sentimientos patrióticos, no causó mucha sensación editorial. Como es de suponer, en su inmensa mayoría los poetas y escritores colombianos no eran ni negros ni mulatos ni indios, sino personas de familias procedentes de un linaje europeo y que se identificaban con la cultura española transplantada a América. No extraña, pues, que la vida, los valores y los sentimientos de la población de ascendencia africana no fueran —especialmente en la poesía— asunto común en la literatura colombiana. Así, le correspondería al poeta Candelario Obeso —negro, costeño, de cuna humilde— presentar a Colombia una imagen íntima y digna del negro y comunicar —con la voz auténtica de éste— el dolor, el orgullo y las esperanzas del pueblo negro colombiano. En sus poesías Obeso adhiere al habla del pueblo de su tierra. Trata de captar y de comunicar la belleza, la espontaneidad, la sencillez —el espíritu— inherentes al habla popular, mediante una fiel reproducción fonética de ella y una reelaboración de su contenido folclórico e imaginativo, que es como la savia del habla. De las peculiaridades lingüísticas que caracterizan el habla de los personajes de los Cantos populares, varios son fenómenos bastante generalizados entre los habitantes del litoral atlántico, aunque tienden más a ser características de las clases obreras y campesinas que de las capas altas y educadas. A esta habla inculta se la identifica con los grupos negroides, en cuyos ascendientes africanos se originó, debido a las adaptaciones y modificaciones fonéticas que tuvieron que hacer al aprender a llevarse bien con una lengua que no les era familiar y que guardaba poca semejanza con las propias. La obra de Candelario Obeso destaca por su originalidad, el profundo sentido de amor a las virtudes de su raza y un acendrado valor estético y filosófico que lo hacen merecedor de un lugar desatacado en la bibliografía colombiana.

Formats

  • OverDrive Read
  • PDF ebook

subjects

Languages

  • Spanish; Castilian

Loading